
El test
El farmacéutico toma una pequeña muestra de sangre mediante una lanceta. Con esta muestra, analizamos en el laboratorio las citoquinas inflamatorias (miden el nivel de inflamación alimentaria) y las Inmunoglobulinas G (anticuerpos específicos para determinados alimentos).
El diagnóstico
BioMarkers es el primer test en el mercado que identifica BAFF (B-Cell Activating Factor) y PAF (Platelet Activating Factor), dos citoquinas que son fuertes señales de inflamación y respuesta inmunológica.
Mediante la medición de los niveles de BAFF y PAF, proporcionamos una imagen clara de los niveles de inflamación existentes y, también, se contrastan con el análisis realizado a las Inmunoglobulinas G.
Los valores positivos/ negativos que se obtienen en los resultados individuales son estudiados y analizados en base a un análisis estadístico de la población media y no aplicados a valores estándar, algo habitual en este tipo de métodos. La presencia de anticuerpos específicos indica un contacto inmunológico previo, debe ser interpretado para guiar al cuerpo a recuperar la tolerancia.
En los resultados finales que recibe el paciente aparecen los grupos alimenticios que el organismo ha señalado como reactivos.

Indicaciones nutricionales
A partir del resultado final del análisis, en el informe se contemplan consejos nutricionales que ayudan a rotar los alimentos (evitando las peligrosas exclusiones de alimentos) con sugerencias de menú, dirigidas a la recuperación gradual de la tolerancia y no a la exclusión de alimentos.